El mes de agosto me ha permitido recuperar lecturas que se habían quedado aparcadas durante el año y la reflexión me llega sobre dos lecturas diferentes: un artículo sobre la ecología y la sostenibilidad en la empresa[1], y por otro parte, las reflexiones que el Papa Francisco ha realizado sobre la importancia de la ecología y que no queden estos temas en papel mojado.[2] Por Alfonso Perona.
Estos escritos, y muchos más que podemos recuperar en los últimos tiempos, nos demuestran la preocupación por los temas relacionados con la ecología que están calando en nuestra sociedad. Ya han pasado más de cuarenta años, principios de los años 60 del siglo pasado, cuando se publicaron los primeros trabajos y estudios sobre temas ambientales y su efectos sobre nuestro planeta, nuestra salud y nuestra calidad de vida como ciudadanos.
Como indica en su artículo el Sr. Rosenberg, el ecologismo no solo ha ganado legitimidad en la sociedad civil, sino que se está convirtiendo en una cuestión estratégica vital para los directivos de las empresas de todo el mundo. Estas medidas, al igual que en las empresas, en las ciudades pueden ser un fracaso si las mejoras ambientales no se acompañan de una calidad formativa e informativa.
Las políticas municipales deben ser amplias y basadas en planes estratégicos donde se analice y se informe sobre todos los modos de transporte motorizados o no, y su buena utilidad en función de las distancias que el usuario debe realizar. Tampoco falta mucho para que nuestras ciudades empiecen a establecer zonas de especial protección ambiental, donde ciertos vehículos no podrán acceder, por superar unos niveles de contaminación prefijados.
En otros artículos de opinión ya he comentado el papel positivo que la moto puede tener en la movilidad urbana, pero los datos veraces así lo confirman, con un 50% menos contaminación que un coche o una reducción importante del NOx y de las partículas en suspensión en el aire.
Estas acciones globales solo triunfarán si existe una aportación individual y positiva de cada uno de los ciudadanos, por lo tanto la cultura y formación de la ciudadanía, será básico para los cambios para tener ciudades ecológicamente más sostenibles.
[1] Mike Rosenberg. Seis estrategias para afrontar la sostenibilidad. IESEinsight. nº 29.
[2] Carta encíclica Laudatio Si
