08 Oct

ANESDOR pide al Gobierno de Barcelona que se siga avanzando en el Grupo de Trabajo de la Moto para que sus conclusiones se incorporen al Plan de Movilidad

ANESDOR pide al Gobierno de Barcelona que se siga avanzando en el Grupo de Trabajo de la Moto para que sus conclusiones se incorporen al Plan de Movilidad
  • El Ayuntamiento está avanzando en la planificación de las políticas de movilidad y es necesario que se integren las necesidades de los ciudadanos que se desplazan en moto en su proyecto de ciudad
  • Las conclusiones que a través del Grupo de Trabajo de la Moto se contemplen en el Plan Director deben incluirse en el Plan de Movilidad Urbana ya que si no este trabajo será inútil
  • El medio millón de usuarios de moto del área metropolitana de Barcelona demandan que se estructuren, y se doten presupuestariamente, políticas en materia de circulación, aparcamiento y seguridad vial

El Gobierno de Barcelona está desarrollando su Plan de Movilidad Urban como estrategia para estructurar el transporte en la ciudad durante los próximos cuatro años. Paralelamente avanza el estudio de las necesidades ciudadanas en grupos de trabajo como el de la moto, impulsado también por el Consistorio. En este marco, es necesaria una estructura coherente. Es razonable que si se está realizando un análisis de las necesidades de los ciudadanos que se desplazan en moto, sus conclusiones tengan cabida en el Plan de Movilidad Urbana. De lo contrario, todo este esfuerzo quedará en un brindis al sol.

Este año el Gobierno municipal ha aplicado diversas políticas que chocan frontalmente con las necesidades sociales de cientos de miles de ciudadanos que encuentran en la moto, y los vehículos ligeros en general, la solución más óptima para sus desplazamientos diarios.

Cuestiones claves en este sentido han sido la restricción de aparcamiento sin plantear alternativas realistas o el emplazamiento de elementos contrarios a la seguridad vial, como los bancos de hormigón junto a la calzada. Estas medidas se unen a las restricciones medioambientales, aprobadas con anterioridad, que no discriminan de forma correcta entre tipologías de vehículos, penalizando de forma injusta y directa a cientos de miles de usuarios de moto.

Políticas en positivo para la moto

El Grupo de Trabajo de la Moto, en el que participan entidades sociales representativas, está elaborando un Plan Director que contribuya a integrar la moto en las políticas de la ciudad: seguridad vial, medio ambiente, movilidad, aparcamiento etc. Este Plan Director es un documento de carácter técnico que solo tendrá sentido si desemboca en el Plan de Movilidad Urbana de Barcelona, el más importante texto de planificación en este ámbito y del que dependerán aspectos tan relevantes como la modificación de ordenanzas y la ejecución de medidas.  De lo contrario este trabajo no habrá servido de nada.

Recientemente el Consistorio ha mostrado públicamente su voluntad de trabajar por la seguridad vial de los motoristas. Replantearse las necesidades de ubicar bancos de hormigón junto a la calzada o la implantación de reductores de velocidad, como los cojines berlineses, es muy positivo. Pero debe ampliarse también a otras áreas de actuación como los accesos a la zona de bajas emisiones y la ausencia de alternativas de aparcamiento.

El Ayuntamiento tiene en su mano buscar fórmulas mixtas que permitan aumentar la representatividad de la moto en su Plan de Movilidad Urbana y hacerlo bajo criterios técnicos solventes.

La versatilidad de la moto contribuye a descongestionar la ciudad, mejorar la movilidad con un mínimo impacto ambiental y maximizando la eficiencia energética en el mix del transporte. Es necesario que Barcelona aproveche estas ventajas si quiere desarrollar políticas integradoras pensando en la totalidad de sus ciudadanos.