24 Ago

Moto y congestión urbana

Moto y congestión urbana Imagen: Solomoto

Durante los últimos meses, se nota un incremento de la movilidad que muchos expertos indican que se debe a una ligera recuperación económica. Los datos estadísticos nos confirman que, a mejor situación económica, aparecen de nuevo los fantasmas de un exceso de movilidad urbana. Por Alfonso Perona.

ALFONSO PERONA GÓMEZ, Abogado y experto en Movilidad.
ALFONSO PERONA GÓMEZ, Abogado y experto en Movilidad.

Pero durante las etapas de crisis, los aspectos de mejora de la movilidad y transporte se aparcan, y los gestores de las administraciones se olvidan de las consecuencias negativas de una movilidad no sostenible y no avanzamos hacia una nueva movilidad urbana del mañana.

Pero también es normal que cuando se hable de movilidad aparezcan los efectos negativos de carácter ambiental que conlleva esta poca planificación. Uno de los problemas que produce la falta de planificación y el cambio de costumbres son las congestiones urbanas.

La congestión en ocasiones se olvida y se centra en un debate entre coche y transporte público, pero ahora que estamos ante el siglo de la movilidad a la demanda y la proliferación de modos de transporte más eficientes, no podemos ocultar que este binomio se debe romper.

La aparición de los vehículos de dos ruedas parece que es una buena solución a la movilidad urbana. Pero la posible solución que dan algunos expertos solo se centra en vehículos sin motor, olvidando que las motos y, mejor decir las motos con características urbanas, están demostrando que además de ser una solución de movilidad urbana, están evolucionando y dando a los ciudadanos alternativas que otros vehículos motorizados no tienen.

Esta pose de modernidad, centrada únicamente en las bicicletas, oculta una realidad social y es lo que demanda el ciudadano por comodidad, rapidez y costes. Toda esta reflexión debe ser realista y partir de la premisa que en las ciudades debe existir un transporte colectivo, pero también una movilidad y un transporte individual.

Según últimos datos de ANESDOR, la matriculación del sector de scooter va en aumento y ya son más del 60% de las matriculaciones totales. Es un dato a reflexionar y que marca una tendencia en la voluntad de los usuarios sobre un determinado modo de transporte.

Los últimos datos de congestión en las ciudades españolas, facilitados por INRIX[1], nos demuestran que la media de horas anuales perdidas por atascos es de 18 horas, llegando a puntas de 28 y 22 horas en ciudades como Barcelona y Madrid.

Por lo tanto llega el momento de poner en valor las aportaciones de la moto a una movilidad urbana sostenible, que no solo son ambientales, sino sociales, como:

  • Reducción de los tiempos de desplazamiento entre un 50-70% en relación a otros modos de transporte.
  • La moto permite recorridos multi-destino, sin intercambio de modos de transporte.
  • La moto permite el desplazamiento puerta a puerta.
  • No existen problemas de orografía urbana, puede subir cuestas sin desgaste físico del conductor.
  • Es un vehículo de alta ocupación, al menos un pasajero por vehículo y ocupa tres veces menos espacio en circulación que un coche.

Por estas y otras razones, no considero que deba olvidarse la moto como elemento de movilidad individual en el momento de planificar la mejora de la movilidad urbana más sostenible.

[1] Informe Anual medición del tráfico 2015. INRIX Traffic Scorecard