22 de septiembre de 2025. La intención de compra de una moto se mantiene alta (43%), a pesar de que el presupuesto medio destinado ha disminuido respecto a 2024. Así lo refleja la nueva edición del Estudio de Movilidad en Moto 2025, elaborado por motos.net con la colaboración de ANESDOR. El 43% de los motoristas afirma que se comprará una moto en los próximos 12 meses, dos puntos más que en 2024. El deseo de contar con tecnología más moderna (23%), un diseño renovado (19%) y mayores prestaciones (16%) son los principales motores de compra.
Por primera vez en los últimos años, la moto nueva (39%) supera en preferencia a la de ocasión (35%). En 2024, la de ocasión todavía era ligeramente superior (38% frente a 34%). El presupuesto medio destinado a la moto nueva baja 500 euros: de 12.423 € en 2024 a 11.064 € en 2025, y en ocasión también desciende de 4.763 € a 4.668 € -lejos del precio medio de oferta de la moto de ocasión en nuestro país: 6.832 €, según el último barómetro de motos.net & ANESDOR-. El interés se concentra en las motos de carretera (64%) y de combustión (97%), mientras que la preferencia por cilindradas superiores a 750 cc desciende seis puntos: del 53% en 2024 al 47% este año.
MENOS KILÓMETROS AL AÑO, PERO MÁS USO DIARIO
El 95% de los encuestados tiene una moto en propiedad y el 70% conduce una moto de carretera. El 39% la usa a diario, un punto más que en 2024, mientras que el 74% la emplea sobre todo para ocio y turismo, dato estable respecto al año pasado. Un 41% la utiliza además para desplazamientos laborales o de estudio.
Duración, recorrido y distancia del trayecto diario
En promedio, los motoristas recorren 5.876 km al año, una ligera caída frente a los 5.958 km de 2024. La duración media de los trayectos es de 40 minutos, casi idéntica al año anterior (41 min), con una distancia media de 16 km. La renovación del parque es otro de los puntos clave: siete de cada diez motoristas (71%) prevén vender su moto actual, con una antigüedad media de 8,8 años. La digitalización se consolida: el 78% planea anunciarla en internet. Un 65% entregaría la moto como parte del pago, dato estable respecto al año pasado. Entre los que poseen vehículos con más de 15 años, un 39% cree que debería existir un plan de achatarramiento específico.
UN PUNTO DÉBIL LLAMADO SEGURIDAD VIAL
El 46% considera que la maniobra más peligrosa es aproximarse a un cruce, cifra muy similar a 2024 (47%), seguida del adelantamiento (31%) y trazar una curva (23%). La percepción de inseguridad sigue centrada en los otros vehículos (49% frente al 47% de 2024), mientras que la valoración de las infraestructuras se desploma. Solo un 15% aprueba el estado del asfalto y un 91% considera que persiste el problema de los guardarraíles. El 80% percibe un exceso de obstáculos en las calles, dato que se mantiene estable.
En el día a día, el 78% utiliza el arcén en caso de atasco. Asimismo, el 88% apoya la creación de carriles exclusivos para motos en la entrada de las ciudades, mientras que, en los semáforos, la mitad cree que las zonas de parada avanzada aumentan tanto la comodidad (52%) como la seguridad (49%).
El 72% conoce la normativa de su ciudad para aparcar en la acera, y un 42% afirma que puede hacerlo con ciertas restricciones. El rechazo al pago por estacionar es casi unánime: el 68% no estaría dispuesto a pagar por aparcar su moto en ningún caso. La convivencia con otros medios de transporte también es significativa: el 91% usa también el coche, mientras que un 21% combina la moto con la bicicleta (en 2024 era un 23%) y otro 21%, con el transporte público.
SÍ A LOS CURSOS POST CARNET
El 71% estaría dispuesto a realizar un curso post carnet para mejorar su técnica de conducción, aunque solo el 24% conoce la oferta en su lugar de residencia. Apuntar que el 72% está familiarizado con los ARAS, frente al 77% de 2024. Sin embargo, un 73% los considera importantes a la hora de comprar moto, un dato estable.
En cuanto al equipamiento, el 82% conoce el airbag para motoristas, pero no lo posee: el alto coste (66%) sigue siendo la principal barrera. El 67% considera que su uso debería ser voluntario y la predisposición media a pagar por él se mantiene estable en 235 € (237 € en 2024).
La faceta más lúdica de la moto sigue muy presente. Casi dos tercios (64%) practican mototurismo: la mayoría (68%) lo hace en rutas nacionales, y un 28% combina destinos dentro y fuera del país. El presupuesto medio destinado a mototurismo asciende a 170 € diarios por viaje, prácticamente igual al del año anterior (168 €). Un 41% ha participado en algún evento motero en el último año.
LA COMPRA ONLINE, SIGUE SU CAMINO
Un 36% se plantearía comprar una moto 100% online. El principal obstáculo es la necesidad de ver y probar físicamente el vehículo (87%). No obstante, el 48% de los indecisos consideraría comprarla online si existiera la posibilidad de probarla previamente (48%) y la existencia de una garantía ampliada (19%).
El estudio también incluye la perspectiva de los que actualmente no conducen moto. Los principales motivos para no conducir son el precio (17%), la necesidad de desplazamientos en familia (16%) y la percepción de que es más seguro el coche (12%, 4 puntos porcentuales más que en 2024).
Aun así, hay margen de crecimiento: más de la mitad (54%) se animaría a usar moto si hubiera más motocicletas en circulación en su ciudad. Y casi uno de cada dos (48%) estaría dispuesto a recurrir a servicios de movilidad de pago por uso, 3 puntos más que en 2024, siendo motosharing y el renting, las opciones más destacadas.
LAS AYUDAS NO SE PERCIBEN POR EL RETROVISOR
Las políticas de impulso a la movilidad eléctrica siguen sin arraigar. Solo un 23% conoce los planes de ayuda para la compra de una moto eléctrica, frente al 24% de 2024 principalmente a través de medios online (45%) y medios de comunicación tradicionales (32%). Apenas un 6% ha solicitado estas subvenciones, dos puntos más que el año anterior. Además, solo uno de cada tres considera que la tramitación para acceder a esas ayudas ha sido sencilla.
Entre los que no conocen los planes de ayuda, seis de cada diez (63%) aseguran que aunque no los conocen, estas ayudas no influyen en su decisión de compra porque no tienen interés en adquirir un modelo eléctrico. Sin embargo, un 58% afirma que un incentivo específico a la compra de una moto nueva o una de menos de 5 años sí le ayudaría a dar el paso. Un 35% señala que una ayuda eficaz para el achatarramiento de su moto, facilitaría desprenderse de ella.