Los vehículos de dos ruedas son un medio de transporte sostenible y una opción clara de movilidad, por la menor incidencia sobre el medio ambiente y su contribución a reducir el tiempo que invertimos en las congestiones de tráfico.
En este contexto, existen datos y argumentos contundentes que avalan la moto como un medio alternativo en la movilidad sostenible y que repasamos en este post.
La moto reduce las emisiones contaminantes
- Las motocicletas emiten un 50% menos de dióxido de carbono (CO2), en comparación con otros vehículos motorizados, según ADEME –la Agencia medioambiental francesa.
- Los vehículos de dos ruedas representan un 15,5% del parque de vehículos de nuestro país y, en cambio, sólo realizan el 0,51 y el 1,85% de las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) y de CO2, respectivamente[1].
- Si en lugar de hablar del parque, nos referimos a los desplazamientos, en la ciudad de Madrid, y según datos del Ayuntamiento de la capital, las motos realizan un 8,8% de los recorridos y emiten solo el 0,2% del dióxido de nitrógeno (NO2), frente a otros vehículos motorizados, que con el 72% de los recorridos emiten un 69,7%. De hecho, ese 0,2% de emisiones no ha variado en los últimos años pese a que los recorridos en moto se han incrementado en un 50%.
La moto es un vehículo eficiente
- Los vehículos de dos ruedas reducen los tiempos de desplazamientos entre un 50 y un 70%, por lo que están menos tiempo emitiendo partículas contaminantes a la atmósfera.
- Las motocicletas contribuyen a disminuir las congestiones de tráfico: la sustitución de un 10% del actual parque de otros vehículos motorizados por motos, reduciría en un 40% el tiempo que empleamos en atascos cada año[2]. Con este cambio modal, se podría ahorrar hasta 168 millones de horas en congestiones de tráfico.
- Las motos consumen menos combustible por kilómetro recorrido y permite recorrer hasta 3.000 km con menos de 100 €.
Con estos datos la contribución positiva de la moto a la movilidad sostenible, desde el punto de vista del medio ambiente, parece clara. Pero… ¿por qué algunas personas aseguran que las motos contaminan más que otros vehículos motorizados?
A menudo, la administración justifica la inclusión de la moto en las restricciones de tráfico por episodios de alta contaminación, bajo el argumento de que contaminan igual que otros vehículos. El modelo de factores de emisión más usado como aval de esta teoría y, el que toma como base la Agencia Europea de Medio Ambiente, es el sistema COPERT, en el que para el cálculo de emisiones de las motos se toman como referencia modelos de 2008 o anteriores, con más de ocho años de antigüedad, y en cambio se comparan con modelos más recientes de turismos.
Por otro lado, cuando se hace referencia al desarrollo de la Normativa Europea sobre Emisiones, conocida comúnmente como Etapas Euro, se tiende a hacer una comparativa entre las fases de motos y las de otros vehículos motorizados, sin embargo las etapas no son equivalentes. Así, hasta el momento, se han diseñado seis etapas para los turismos y cuatro para las motos. Los niveles exigidos para cada tipología de vehículos no son equivalentes, tampoco se puede comparar los valores que se usan para cada ensayo, ya que se emplean ciclos diferentes, y están regulados por distintas directivas.
De modo que la contribución de la moto a una movilidad más sostenible es innegable, pero además de estos argumentos se necesitan normativas por parte de la Administración para generalizar su uso. A nivel local, es necesario no incluir la moto en las restricciones previstas por episodios de alta contaminación, habilitar vías reservadas para motocicletas o incrementar las plazas de parking. Este apoyo será el que permita un escenario más óptimo para el desarrollo de la moto.
[1] Inventario Nacional de Emisiones (2012). Ministerio de Medio Ambiente.
[2] Comuting by motorcycle: impact analysis, Buselas (2011).